La empresa catalana Gas Gas ha presentado preconcurso de acreedores en el Juzgado Mercantil de Girona. El objetivo de la dirección de esta empresa, ubicada en Salt (Gironès) es reestructurar una deuda que asciende a unos de 24 millones de euros que arrastra desde hace años. El director general, Ramon Puente, ha explicado que llevan más de medio año negociando con entidades bancarias para intentar refinanciarse. Al no haberlo conseguido, la firma ha optado por presentar el preconcurso de acreedores para intentar forzar un acuerdo. Puente asegura que la firma “es viable”.
A pesar de los meses de negociaciones para intentar refinanciar la deuda, por el momento la firma gerundense no ha encontrado una solución adecuada para solventar los problemas que tienen, básicamente con los bancos. Por este motivo el pasado viernes 16 de enero presentaron el preconcurso de acreedores para intentar encontrar una salida a la situación actual. La reestructuración de la deuda le deberá permitir además recibir una inversión de nueve millones de euros de un grupo internacional para el desarrollo de nuevos modelos de Trial y Enduro y también para una posible expansión al sudeste asiático y Sur América.
A principios del año pasado la Generalitat le aportó un préstamo participativo de dos millones de Euros. Esta inyección de capital se hizo a través de la empresa pública Avançsa, con el objetivo de consolidar el plan de expansión marcado para los próximos años por Gas Gas. A pesar de ello, el fabricante gerundense no ha superado los escollos económicos que arrastra desde hace aproximadamente una década para poder llevar a cabo la expansión.
Gas Gas Motos, que cuenta con una plantilla de un centenar de trabajadores directos y medio millar de indirectos y su sede central está ubicada en el Polígono Torremirona de Salt, es líder mundial en motos de Trial, y tercero en Enduro. En su catálogo cuenta con una treintena de modelos de motos, también de raids. Del total de su producción de casi 9.000 motocicletas anuales, el 90% las exporta a más de cincuenta de todo el mundo, entre ellos Brasil y Estados Unidos, Alemania o Francia.
El año pasado, Gas Gas y Ossa, ambos fabricantes de motos de la provincia de Girona, se fusionaron para afianzar su liderazgo en el mercado de trial ante la fuerte competencia de las firmas japonesas, como Honda, Kawasaki, Yamaha o Suzuki. Las dos empresas decidieron sumar esfuerzos y producir conjuntamente motos de las dos marcas. Comparten instalaciones, recursos tecnológicos y red comercial, es decir la estructura productiva, sin embargo funcionan por separado.
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